8/02/2007

La Cuba de Osio vs. La Cuba de Padura

Por casualidad (o causalidad, prefiero no meterme en los planes del destino) he leído al mismo tiempo dos libros en los que Cuba es la protagonista. El primero es “Vientos de Cuaresma” del escritor cubano Leonardo Padura y el segundo es “Salitre en el Corazón” del venezolano Rafael Osio Cabrices. Son libros muy distintos (uno es una novela negra ambientada en Cuba y el otro es la crónica de una visita de una semana a La Habana).

A pesar de que Cuba es la protagonista de ambas obras, las diferencias se evidencian desde el principio. La Cuba que pinta Padura es la de un cubano que vive en La Habana, por lo que la narración se hace desde la cotidianidad y es el lector quien debe entresacar los aspectos que considere relevantes y curiosos, mientras que la Cuba de Osio Cabrices es la del venezolano que se sorprende de todo y para quien todo es digno de mención.

Pero en ambas algo se hace muy claro: el desgaste de un sistema que ha logrado vivir mucho más allá de su fecha de caducidad para atormentar un pueblo digno. Como venezolano ambos libros llaman a la reflexión acerca del futuro y acerca de lo que nos podría esperar. Un país donde el disenso no existe, donde pensar diferente es un crimen que se paga con el ostracismo en el mejor de los casos y con la muerte en el peor.
Estos libros, pero sobre todo el de Osio Cabrices, me hicieron recordar una amiga cubana con la que estudié en España. Se llamaba Aixa y era una bióloga muy talentosa. En una ocasión un grupo de latinoamericanos sin nada que hacer nos reunimos a comparar “castellanos”… que si como se dice esto aquí que si como se dice allá… en una de esas hablamos de eso que los venezolanos llamamos “pitillo”, el español habló de la “pajita”, el mexicano del “pototo” (o algo así) y cuando le tocó el turno a la cubana dijo “En Cuba no tenemos de eso¨. Aunque suene a un anécdota boba, en ese momento recordé dos cosas: lo inútil de muchas de las cosas que usamos a diario (ejemplo el pitillo) y que lo evidente y cotidiano de uno es lo sorpresivo y peculiar del otro.
Ambos libros son excelentes y fáciles de leer. En ambos casos por lo excelente de los autores. Pero hago aquí énfasis en recomendar a Padura por el descubrimiento que para mi significó su escritura. Novela negra caribeña. Marlowe si hubiese nacido en Cuba. Graham Greene hablando español. Todo esto y mucho más. ¿Osio Cabrices? Soy asiduo lector de su sección en Todo en Domingo y por eso no me sorprendo. Pero para quien no lo haya leído nunca: hágalo. El link de su blog está en esta página.

2 comentarios:

Carlota dijo...

Saludos, acabo de recibir la invitación a leer tu blog... gracias!!!
Me llamó muchísimo la atención la historia del "pitillo" y me recordó que, hace años, mis padres ayudaron a una familia a salir de Cuba y venirse a vivir a Caracas; en navidad, mi mamá les llevó pavo, hallacas, regalos, etc, es decir, todo lo necesario para que pasaran una navidad feliz, y la niña, que tenía más o menos mi edad, le dijo a mi mamá que me llevara al Centro Comercial que había un árbol de navidad!!!... en ese momento yo no entendí el por qué de su emoción; con el pasar del tiempo, me dí cuenta que aquella niña de 10 años había visto un árbol de navidad por primera vez en su vida...
Me imagino que existen tres millones de historias así...
Tomaré en cuenta la recomendación de los libros...
Un gran abrazo

helmut dijo...

Hola, que tal. Welcome to the blogworld.

Tom