11/06/2009

Lo que los caraqueños opinamos de la seguridad en nuestra ciudad


El jueves puse una pregunta en mi Facebook. ¿Es seguro llevar a unos gringos a la Casa Natal y el Museo Bolivariano o mejor me lo ahorro? He aquí las respuestas que recibí:

-La respuesta es tacita! Pero amo el peligro puede evaluarse...

-Si quieres hacer turismo de aventura, tambien tienes las escaleras del calvario

-Pura emoción ARTURITO solo te falta que te los lleves a una marcha estudiantil, puro turismo de alto riesgo!!!!

-Depende el espíritu aventurero de los gringos... Aunque si i quieres real emoción, suéltalos en Capitolio a las 10:00 pm, sin mapa, con una cadena de oro cada uno en el cuello y les pides que regresen sanos y salvos a la civilización ahahaha.

-Dejame ver si entiendo: tu, catire, vas a llevar a 2 gringos al centro de ccs, al de ahora, rojo rojito... explicame el masoquismo, por fa, porque de lo que estamos hablando es de una coñaza publica para "demostrarle al Imperio que con Venezuela no se juega". Lo del robo/asalto/secuestro es de cajon.
Si quieres subirle la intensidad llévalos de una al museo sacro, jejejeje.
(y no es paranoia de doña opositora, es basado en cosas vistas y vividas).

-El único riesgo es que pueden matarlos"

-Arturo, ¿qué pregunta es esa?. La verdad no tendrías ni que ir al centro, toooooooooooooooooooooodo este país es inseguro. Con el carro en marcha a 120 KPH atracan, pero si te agarra una cola también aunque mil personas observen. En el metro, en los espacios públicos y privados... aquí si algo es de todos es la posibilidad de ser víctima del hampa.

-yo no me arriesgaria......super mosca si vas

-jajaj claro que sí, pero con cuidado, las sugerencias de pily estás muy buenas, pero eso sí vete en metro tipo temprano para que aproveches el día, llevalos también al museo sacro y puedes llevarlos a comer allí a un cafecito gourmet o a la casa mendoza que se come muy bien.

-Solo si les fascina el turismo de aventura

6/25/2009

La Revolución se come a sus hijos. Primera entrega. Juan Carlos Monedero.


Juan Carlos Monedero es aquel español que muchos recordamos por haber insultado a Nitu Pérez Osuna y haber dicho un montón de incoherencias tanto en la televisión española como en Venezolana de Televiión. Pues bien, se le ocurrió la brillante idea de criticar lo que él llama el "hiperliderazgo" de Chávez.
Según Monedero, "el hiperliderazgo tiene una parte importante (...) que es capaz de enfrentar al Estado poderoso que impide que los pueblos se desarrollen, pero esa tutela extrema infantiliza a la sociedad, que termina (...) esperando que el líder lo solucione todo"
¿Y a que no adivinan qué? Pues Chávez se arrechó.
Afirmó ayer en Aló Presidente: "Hiperliderazgo mío ... yo les respeto su opinión ... pero vengan a discutirlo con el pueblo. ¿Dónde está mi hiperliderazgo? (...) yo creo que estoy haciendo el papel que me corresponde, y más bien creo que, en algunos temas, debería meterme más" Y también "¿Yo debería bajar mi liderazgo?, ¡Ah, eso es lo que quiere el enemigo!"
¡Ay Monedero! Tas pillao.

6/18/2009

La increíble historia de la Torta Bejarana


Faltaban pocos años ya para que Emparan fuera “despedido” de su cargo de Capitán General por el pueblo de Caracas, cuando por esas mismas calles y plazas se paseaban vendedores ambulantes que gritaban “¡La Bejarana¡ ¡Va la Torta Bejarana¡”. Esta torta, que llevaba el nombre de sus creadoras Magdalena, Eduvigis y Belén era famosa en todo Caracas hasta el punto de que era muy común escuchar: “¿Tú no has probado aún la Torta Bejarana?” La pequeña ciudad de treinta mil habitantes había sido conquistada por estas tres hermanas pardas (nombre que recibían durante la colonia las personas producto de la mezcla de blanco y negra).
Esta historia ha sido contada y recontada en textos de historia, literatura (Antonio Arráiz escribió un cuento sobre ellas titulado “No son blancas las Bejarano”) y hasta una Opera (Las Bejarano de Luis Morales Bance). Sin duda estas hermanas son reposteras ilustres de esta ciudad que no solo hacían postres de alta calidad, sino que llegaron a inventar una torta que es ya una especie en vías de extinción.
Debido a que en Venezuela no se sembraba el trigo y que la única manera de obtenerlo era comprárselo a España por cantidades de dinero muy elevadas, estas hermanitas crearon una torta que no requería el uso de la harina de trigo. El principio básico de la torta bejarana es el pan de horno rallado o desmenuzado el cual a su vez se hace de harina de maíz cariaco tostada y el plátano convertido en puré. Estos dos ingredientes junto al papelón y el ajonjolí le dan a la Bejarana ese sabor tan peculiar y caraqueño.
Se hizo tan popular esta torta que las Bejarano pudieron comprar “su blancura” con el dinero que habían ganado ya que en el año 1793 el Rey Carlos IV decretó la “Real Cédula de gracias al sacar” según la cual aquellos pardos que pudiesen costeárselo, adquirían los derechos de los blancos, por lo que obtuvieron el documento que rezaba: “Que se tenga a las Bejarano como blancas aunque sean negras.” Por supuesto los mantuanos no tomaron esto con mucha simpatía y empezaron a correr por la calle el corredillo que completaba la frase de la Cédula y que decía, “aunque negras sean”.
Más allá de su interés histórico la torta bejarana es un plato digno de ser rescatado del olvido, pero eso significa que debemos promover el uso del maíz cariaco o hacer como hizo el CEGA una receta alternativa con ingredientes fáciles de conseguir.

6/04/2009

La metafísica de los aires y las espumas


El gusto es un tema que ha preocupado a los filósofos por muchos años desde Platón hasta nuestros días ¿Qué es el gusto? ¿Por qué a las personas les gustan las cosas que le gustan? ¿Por qué algunos sabores parecieran ser universales (como el mango) y otros requieren que “aprendamos” a que nos guste (como el vino)?
Uno de los elementos comunes de casi todas las teorías estéticas es el hecho de que debemos distinguir entre aquello que apela a nuestro gusto y aquello que apela a nuestras necesidades. Una cosa es que te guste algo porque tienes mucha hambre cuando te lo comes y otra que algo te guste por su sabor. Así tenemos que según Immanuel Kant, “sólo cuando la necesidad ha sido satisfecha se puede distinguir quién, entre muchos, tiene gusto o no lo tiene”(1).
Es por eso que los aires y las espumas tienen una capacidad desde el punto de vista estético que la hace un alimento casi metafísico. Los aires y las espumas son puro sabor y no apelan a ninguna necesidad del ser humano. No las comemos por hambre, sino que su propósito primordial es ser una concentración de sabor. Si hubiese algo así como una “cocina pura” lo más seguro es que las viandas de este tipo de cocina se pareciesen mucho a los aires y las espumas.
Los aires y las espumas concentran su acción en el olfato y el gusto, pero a diferencia de la comida en sí no tienen sustancia que se pueda ingerir más allá del sabor. A veces pienso que los aires y las espumas son el equivalente de los fantasmas: no hay materia, sino pura esencia.
Si Jesús hubiese hecho la última cena en el siglo XXI, seguramente hubiese repartido espuma en vez de pan pues este es el alimento que mejor representa el misterio de la encarnación: aunque tus ojos te muestren algo no muy apetitoso (su materia), no debes concentrar ahí tu atención pues lo importante es la esencia (el sabor). Asemejando el “He aquí mi cuerpo” de Jesús, Ferrán Adriá podría decir hoy “He aquí el sabor”.

(1) Immanuel Kant, Crítica de la facultad de juzgar (Caracas: Monte Ávila Editores, 1991), p. 127.

5/24/2009

La salsa ovacionada


En el año 1974 Martin Scorsese dirigió el documental Italianamerican. El encargo era contar la historia de los ítaloamericanos y este director decidió seguir la máxima del Neorrealismo Italiano: contando la historia de uno, puedes contar la historia de todos. Y es así como decidió que sus padres contasen la historia de su familia mientras Catherine (la madre) cocinaba la salsa de espagueti con albóndigas. Es así como la salsa con albóndigas se convierte en el hilo conductor de una historia maravillosa.
Somos testigos de las tensiones familiares (“Mi madre cocinaba mejor que su madre” dice Charles sin inmutarse), de la entrega de una madre (“Ella tenía siete hijos y a cada uno le cocinaba lo que quería”) o de rivalidades vecinales (“A mis amigas las albóndigas les quedan tan duras que puedes matar a alguien con ellas”). En este documental podemos ver con claridad aquello que intuimos quienes tenemos amigos que son descendientes de italianos: la mesa es el lugar alrededor del cual se desarrolla la dinámica familiar. Esta es una obra en la que podemos asomarnos por un rato a la intimidad de esta familia y desde la que se pretende que nos proyectemos al resto de la comunidad italiana en Nueva York.
Al final, la salsa adquiere tal protagonismo que Scorsese decide incluir la receta en los créditos finales. Durante el Tribeca Fil Festival de Nueva York se estrenó la película y una audiencia callada se levantó y aplaudió cuando la receta de la salsa apareció en pantalla. Probablemente la primera receta en ser ovacionada en la historia del cine.


Salsa de tomate con albondigas (La salsa)
Receta de Catherine Scorsese

INGREDIENTES
1 cebolla grande
4 dientes de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva
100 gramos de ternera
100 gramos de carne de res
1 salchicha de cerdo
1 kilo de pescuezo de cordero
Albahaca
1 lata de pasta de tomate
1 taza de agua
1 lata de tomates enteros
Sal
Pimienta
Azúcar
1 rebanada de pan de sándwich sin concha
2 huevos
1/2 taza de leche
250 gramos de carne de ternera molida
250 gramos de carne de res molida
1/2 taza de queso parmesano rallado

PREPARACIÓN
En un caldero a fuego moderado cocinar la cebolla y el ajo en el aceite por cinco minutos. Agregue un pedazo de ternera, un pedazo de res, una salchicha de cerdo y el pescuezo de cordero. Añada una hoja de albahaca. Cuando la carne se haya dorado, sáquela del caldero y póngala en un plato. Añada a la salsa una lata de pasta de tomate y un poco de agua. Licue una lata de tomates pelados y añádalos a la salsa. Agregue sal, pimienta y un poco de azúcar. Deje cocinar por diez minutos y vuelva a añadir la carne que reservó y cocine por una hora.
Mientras se cocina la salsa, ponga en un bowl un pedazo de pan de sándwich sin la concha, dos huevos, un poco de leche junto a la ternera molida y a la carne de res molida. Añada a este bowl queso parmesano, un poco de la salsa que se está cocinando y mézclelo con las manos. Haga las albóndigas y una vez hechas, viértalas en la olla y deje que se cocinen por otra hora.

5/09/2009

Pizza "Margarita Criolla"


Esta Pizza está basada en la clásica Pizza Margarita, pero si bien en esencia el principio es el mismo la idea es convertirla en un plato con sabor venezolano y por lo tanto la masa tiene sabor a ají dulce, la salsa de tomate se sustituye por una salsa de ají dulce, el queso mozzarela se sustituye por queso guayanés y la albahaca por cilantro fresco picadito que se pone una vez sacada del horno la pizza.

MASA
350g de harina
10g de ají dulce en polvo
210g de agua mineral fría de nevera
7g de levadura
1/2 cucharadita de sirope de malta
3g de sal
24g de ají dulce picado finamente

1. Mezcle la harina con el ají dulce en polvo. Sobre una superficie limpia haga un volcán con la mezcla de harina y el ají dulce en polvo. Añada el agua fría de nevera y la levadura dentro del volcan y desmenuce la levadura con los dedos y añada el sirope de malta. Comience a mezclar con cuidado y una vez que tenga una masa comience a masar vigorosamente por siete minutos (es muy importante respetar los tiempos de amasado). Añada la sal y siga amasando tres minutos más. Añada el ají dulce picado finamente y amase hasta que este se incorpore en la masa.
2. Deje reposar la masa en bowl limpio y cubierto con un trapo durante diez minutos. Luego amase vigorosamente otros 3 minutos y deje reposar media hora.
3. A la media hora presionar la masa sobre una superficie enharinada para sacar los gases acumulados. Doble en cuatro (después de cada doblez debe volver a presionar la masa), voltee la masa y déjela reposar otra media hora. Debe crecer el doble.
4. Divida la masa en dos con una espátula y haga una bola con cada pieza. Déjela reposar unos diez minutos y sobre una superficie enharinada coloque la bola y comience a presionarla desde el centro hacia fuera de tal manera que al final quede un círculo (o la forma que usted desee) que tenga un borde para no permitir que la salsa se salga de la pizza.
5. Coloque la masa sobre una bandeja engrasada con manteca vegetal, cúbrala con un plástico y déjela reposar diez minutos.

LA SALSA
500g de ají dulce
100g de tomate de lata
1/4 de ají rocoto
1/4 de taza de aceite de oliva
2 dientes de ajo
Orégano seco
Tomillo
Sal y pimienta

1. Corte por la mitad, saque las semillas y quite las venas de los ají dulces y del ají rocoto. Ponga una olla con suficiente agua para cubrir los ajíes y cuando esté hirviendo agregue los ajíes. Después de un minuto cuele y repita este proceso tres veces.
2. Procese en una licuadora los ajíes y cuele para que le quede una mezcla fina.
3. Licúe los tomates, cuélelos y agregue la mezcla del ají.
4. En una sartén coloque el aceite de oliva y cuando esté caliente los ajos machucados. Una vez que el ajo empiece a dorarse sáquelo de la sartén y agregue en el aceite la salsa de ají y tomate, el orégano y el tomillo. Deje que la salsa se haga y añada sal al gusto.

ARMADO DE LA PIZZA
300g de queso guayanés
Cilantro fresco picado
Flor de sal

1. Sobre la masa que ya ha descansado por segunda vez, agregue suficiente salsa sin que sobrepase los bordes de la pizza, eche la flor de sal sobre la pizza, especialmente los bordes, y meta en un horno precalentado en la temperatura máxima por cinco minutos. Saque la pizza del horno y coloque el queso guayanés picado en tiras. Meta de nuevo en el horno por cinco minutos más.
2. Ponga el cilantro fresco picado finamente sobre la pizza y eche la flor de sal sobre la pizza, especialmente los bordes.


NOTA:
-Puede prescindir del sirope de malta y flor de sal.
-Si desea ahorrarse la confección de la masa, puede comprarla ya hecha en la panadería y solo tendría que amasarla con el ají dulce picado finamente hasta incorporarlo y luego siga las instrucciones desde el paso 4.

4/23/2009

Apártate Galeano, llegó Dan Brown.



Eso fue llegar Dan Brown con su nuevo libro The Lost Symbol y Chávez desapareció de la lista. Todo volvió a la normalidad. Ahora el conservador está de segundo y tercero (por que la edición tapa dura y la tapa blanda en EEUU se miden por separado) y más allá las novelas de los vampiros adolescentes. Qué bien se seinte que todo regresa a la normalidad.
ps - Qué conste que está en el puesto 14 aún. Nada despreciable.

Susan Boyle, retírate. Llegó Shaheen Jafargholi.



Bueno, ya se destapó la cosa. Esta semana hubo otro concursante "sorpresa" maravilloso. Un niño de Gales que canta sin duda espectacular. Pero véanlo, porque de verdad la cosa suena demasiado falsa cuando le piden que cante otra canción. No se, something smells fishy Simon¡¡¡

4/21/2009

De recetas, recetarios y Don Armando Scannonne



Las recetas son el equivalente a las normas de ortografía y por lo tanto los recetarios serían como la gramática. Para datar el nacimiento de un idioma, se recurre a la primera edición de la primera gramática de esa lengua como es el caso del español, cuya fecha de nacimiento es el año 1492, en el que además de descubrirse este hermoso continente Nebrija publica su Gramática. Asimismo, pudiésemos decir que el primer recetario indica el nacimiento de la cocina de un país en el sentido de que alguien ha considerado por primera vez que el arte culinario de ese lugar es de tal envergadura que requiere ser conservado y pasado de generación en generación, pero no ya de boca en boca de madre a hija, sino en la indeleble escritura que le permitirá sobrevivir.
En el año 1861 Don José A. Díaz publica el primer recetario editado en Venezuela con el nombre de Cocina campestre y que es un libro curioso pues está dedicado a las personas que se dedican a la siembra y que a pesar de ser muy modestos, afirma el autor, tienen a su disposición la materia prima para prepararse comida que no sea “grosera, sino fina y abundante, sin necesidad de comprar otra cosa que la sal y algunos adminículos poco costosos”.
Desde 1861 para acá los recetarios se han multiplicado y hoy se han convertido en un lucrativo negocio para la industria editorial del país. De estos recetarios son pocos los que se dedican o incluyen comida venezolana como parte de su lista de recetas. Pero sin duda que uno de estos recetarios se destaca por haberse convertido en el paradigma de la cocina venezolana. “Tú haces el asado negro menos dulce que el de Scannonne” o “Yo le echo a la carne mechada más tomate del que dice Scannone” son frases que no sorprenderían a nadie pues las recetas que Don Armando Scannonne compiló en Mi Cocina. A la manera de Caracas se han convertido en el Standard a seguir.
El secreto de Scannone fue el haber supuesto que sus lectores pudieran no saber ni siquiera hervir agua, por lo que las instrucciones son detalladas y fáciles de seguir, a lo que se une el hecho de que las medidas son dadas en gramos, pero también en tazas por si acaso no tiene una pesa a mano.
Don Armando no sabe cocinar. Él mismo admite que su fuerte no son las destrezas necesarias para preparar alimentos en la cocina, pero la destreza de la que salió Mi Cocina no es manual, sino de otra índole. La base de datos que Don Armando tiene en su memoria de olores y sabores es de tal magnitud que muchos respetados chefs sostienen que no hay receta cuyos ingredientes no pueda intuir.
Desde pequeño apreció la buena comida que las cocineras de su casa preparaban bajo la estricta vigilancia de su madre. Los olores se convertirían en su reloj que le indicaba qué hora era, como el olor al papelón que muy de madrugada le agregaban al agua con que se haría el café de la mañana.
Es así como muchos años después y frustrado pensando que poco a poco los platos que se cocinaban en su infancia se cocinaban cada vez menos, por lo que decidió compilar estas recetas para los miembros de su familia quienes rápidamente empezaron a insistir en que estas recetas se publicaran, cosa que finalmente se hizo en 1982.



Para probar la importancia de este libro animo a cada uno de los lectores de esta columna que hoy comienza a que se levante y busque en la cocina un libro de mediano tamaño, grueso, de color rojo y que seguramente está sucio y demacrado por tanto uso. Si no lo consiguen pregunten a su mamá, a su tía o a cualquiera que cocine en su casa que dónde está el “Scannonne” y verán que por ahí anda. Por hacerle la vida más fácil a todos en la cocina y por garantizar que nunca se pierda el importante acervo que significa la cocina venezolana Don Armando Scannonne se merece todo nuestro respeto y agradecimiento.

Visite la página web de Armando Scannonne http://www.elplacerdemocer.com

4/20/2009

¿Y cómo no le va a dar la mano a Chávez también?


Pero es que Obama no puede ver una mano por ahí, porque inmediatamente tiene que apretarla.

4/19/2009

Va por el segundo puesto.

Hugo's Book Club


¿Recuerdan el Oprah's Book Club? ¿Recuerdan que basta con que Oprah recomiende un libro para que este aparezca sin demora en la lista de los más vendidos? Pues Chávez tiene su propio Book Club. Primero fue con Chomsky, a quien le vino muy bien que su libro "Hegemony or Survival: America's Quest for Global Dominance" fuese recomendado por Chávez desde la ONU, pues llegó al primer puesto de los más vendidos en Amazon al día siguiente. Ahora le toca su turno a Eduardo Galeano, cuyo libro "Las venas abiertas de América Latina" (en su traducción al inglés "Open Veins of Latin America: Five Centuries of the Pillage of a Continent") fue el regalo de Chávez a Obama y ya está subiendo ráídamente la lista. Ayer estaba en el npumero catorce, esta noche estaba en el número 7 y esta mañana amaneció en el puesto número 4.
Pero bueno si tomamos en cuenta que el libro número uno en la lista de los más vendidos por Amazon es "Liberty and Tyranny: A Conservative Manifesto" de Mark R. Levin pues la cosa está equilibrada.
Si yo fuese editor, haría unas calcomanías que dijesen RECCOMENDED BY CHÁVEZ. Seguro sería todo un éxito.

4/13/2009

Ya va.


Curiosa expresión esta de “Ya va” y además con un espíritu muy de por estas zonas equinocciales del Ecuador. Porque “Ya” lo entiendo y “Va” también, pero ¿”Ya va”? Esa no. Si le digo a alguien que por favor me pase la engrapadora y me dice “Ya” pues entendería que me la va a pasar en ese instante; y si me dice ¨Va” pues supondría que se refiere al hecho de que me daría la engrapadora después de un rato. Pero si me dice “Ya va” no se qué pensar, pues por un lado lo va a hacer en el momento y por el otro lo hará después de un rato. Si nos escudamos detrás del espíritu tropical que nos gobierna pues estaríamos jugando a lo seguro si apostamos a que la fuerza del “Ya va” no está tanto en el adverbio ya, sino en el verbo que aunque se supone indica acción, en este caso afirma la futura inacción.
En fin, que curiosa expresión esa de “Ya va”.