8/26/2007

Who's That Knocking at My Door? (1969)


“Who’s that Knocking at my Door?” (1967) es el primer largometraje que hizo Martin Scorsese. Ya había realizado tres cortos, dos de ellos de gran factura y uno de ellos pues nada del otro mundo. El que no es nada del otro mundo es “What´s a Nice Girls Like you Doing in a Place Like This” (1963), que es la historia de un hombre que se obsesiona con un cuadro y termina metido en él. Después hizo “It´s Not Just You, Murray” (1964), en el que ya vemos a un Scorsese que experimenta y busca un estilo propio. Primer obra donde explora temas personales como son la vida en Little Italy, la significación del catolicismo y esa obsesión de algunos con los bienes materiales, por los que harían lo que fuese. En el año 1967 vendría una obra maestra, el cortometraje pacifista “The Big Shave”, en el que vemos a un hombre que entra a un baño blanco inmaculado, desnudo pero con una toalla blanca en la cintura y comienza a afeitarse. Una vez que termina sigue afeitándose y afeitándose hasta que se corta la cara, pero esto no lo detiene y sigue y sigue hasta que termina cortándose el cuello. Visualmente es tan poderosa y su trama es tan impactante en su sencillez que de verdad la considero una de sus mejores películas.

Luego haría este largometraje, cuya historia es bastante complicada. Originalmente era un film llamado “Bring On the Dancing Girls” que luego se convertiría en una películ un poco más larga llamada que se presentó en el Festival de Cine de Chicago como “I Call First” (nombre que aún recibe en, por ejemplo, imdb.com). Luego añadiría una sub-trama de amor y es ahí cuando conseguiría financiamiento para convertirlo en un largometraje (1969).
Es una película de un mundo de hombres donde las enseñanzas católicas recibidas en la familia se entremezclan con ese mundo pan-masculino donde la violencia y la supervivencia son la norma del día. J.R. (personaje autobiográfico) conoce a una muchacha de quien se enamora, pero cuando se entera que no es virgen (ella sostiene que fue violada, pero él no le cree) se vuelve como loco y le termina diciendo que es una puta. Al mismo tiempo, él se acuesta con prostitutas y no hace más que perder el tiempo con sus amigos, pero esto no parece molestarle.

Esta película no tiene la perfección que veremos más adelante en el trabajo de Scorsese, pero hay algunas escenas brillantes que quedan en la mente. Podemos destacar la de una fiesta que hay en cada de uno de los amigos donde todos los hombres se encuentran tomando, fumando y echando broma. Un largo paneo de derecha a izquierda que se repite en distintos lugares de la casa, siempre con el mismo paneo es algo impresionante. Otra ocasión es la escena final en la Iglesia, donde vemos las imágenes de lo santos con una música de rock and roll que inmediatamente nos hace sentir incómodos.

Los eternos temas de Scorsese ya están aquí presentes: la culpa, la redención, el hombre que quiere ser bueno pero no sabe cómo hacerlo, los amigos y el barrio que ha marcado a cada uno de tal manera que no pueden separarlo de sus vidas diarias.

1 comentario:

Lasaga dijo...

La acabo de ver y he dado con tu comentario, bastante bueno por cierto, sobre la peli. A mi me ha parecido genial, un saludo