8/15/2007

San José de Costa Rica.



Siempre me ha parecido que las comparaciones entre ciudades son antipáticas, pero al mismo tiempo son muy útiles. Estas comparaciones se hacen muy útiles a la hora de explicarle a alguien qué se siente estar ahí. Pues bien, San José es un especie de Porlamar hiper desarrollada. Es una ciudad caótica y sucia pero con unos detalles sorprendentes en cada esquina.
El teatro Nacional, por ejemplo, es un locura. Nos decía un tico (nombre que se da a los costarricenses) que esta es una ciudad construida alrededor de un teatro, pues durante muchos años el teatro fue la única estructura digna de mención.

Los sanjosefinos son persona amables, siempre están apurados pero siempre tendrán tiempo par explicarle a un turista algo sobre su ciudad. Desde que llegas notas una diferencia pues son personas confiadas que además no intentan “joderte” por el simple hecho de que cargas dólares encima y que no conoces la ciudad.
Tuvimos la oportunidad de pasar frente a la casa del Presidente Oscar Arias, quien se encontraba en casa pues el carro estaba en la puerta. Así de sencillo, el señor vive en su casa, que si bien fue descrita por el guía como “una lujosa mansión, pues su familia es dueña de medio Costa Rica”, parece una modesta quinta de la Alta Florida. Y digo modesta pues conozco casas en la Alta Florida mucho más lujosas. Cuando preguntamos escandalizados si no había guardia frente a la casa pues no la veíamos nos respondieron que ¨por supuesto”, que si no veíamos la patrulla. Al Presidente de la República lo cuida UNA patrulla con dos policías (¿cuántos guardaespaldas lleva Barreto, adalid de la Revolución que nos va a igualar a todos?). Más tarde lo vimos pasar en su carro, sentado junto a su chofer y aguantando la cola como cualquier hijo de vecino. Inclusive tuvimos la oportunidad, emocionados, de saludarlo con la mano. Saludo este que fue inmediatamente correspondido. Cualquier secretario del subsecretario del asistente de un ministro venezolano tiene más guardaespaldas y arma más barullo cuando pasa que el Presidente de Costa Rica.

En un mes habrá un referéndum. Unos quieren que haya un Tratado de Libre Comercio, y otros que no. De los que no quieren está Patricio, el guía que nos mostró San José y según quien Oscar Arias tiene a Costa Rica “al borde de una guerra civil¨. ¿Por qué será que algunas personas de izquierdas se sienten tan bien pensando que todo lo que no les conviene es una situación insostenible? ¿Por qué será que les encanta pensar que todo lo que no sea lo que ellos quieren es algo que si continúa significaría el acabose?

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